

– ¿»Sun Tzu: estrategia y seducción» se refiere a la seducción amorosa?
La seducción es seducción, como la estrategia es estrategia. Y lo que nos interesa a todos es la seducción amorosa. Nos fascina y es un imperativo biológico.
-Suena extraño hablar de Sun Tzu como ayuda para la seducción…
Seducción es seducción comercial, seducción política, seducción de un maestro en su clase …
-Pero hablemos de la seducción que más interesa a todos, la del amor.
Lo que es distinto entre guerra y seducción es que la guerra usa violencia y en la seducción eso no funciona. La seducción busca la aceptación del otro.
-¿Este libro podría servir para que alguien tenga éxito como donjuán?
Sí. Pero Sun Tzu dice una cosa: un buen general gana sin matar a nadie o solo a poca gente. Un general que gana con batallas no es un buen general.
-También: «el asedio debe ser breve».
Sí, porque la cultura estratégica china es obsesionada por la economía: cómo lograr lo que quiero gastando poco, sin gastar nada o gastando los recursos del otro. Eso es manipulación total. Sun Tzu dice que hay que entrar en la mente del adversario, ver cómo piensa y usarlo como un potencial.
-Cuando hablamos de adversario, ¿hablamos del objeto del amor?
Eso sí. Y por eso Sun Tzu dice que el tema es desarrollar una inteligencia del pensamiento del otro, la empatía, porque la empatía es un camino para entender las expectativas del otro.
-¿Has probado tu teoría en ti mismo?
Hay dos conceptos en francés, que no existen en castellano, que distinguen entre el estratega que hace la estrategia y el estrategista, que estudia la estrategia. Yo soy más estrategista (risas).
-Pero tienes que haberlas probado…
Claro. Pero a mí no me gusta la manipulación. Me gusta el juego, me gusta lo lúdico, pero manipular a la gente no.
-Dicen que la mujer es un misterio. ¿Sun Tzu ayuda a desentrañarlo?
El misterio es una fascinación, una necesidad. Aclarar del todo el misterio es como un empobrecimiento. Las mujeres son más misteriosas porque son más tímidas. Es como la estrategia de Sun Tzu, más femenina que la estrategia occidental. Sun Tzu dice: llenar los vacíos y adaptarse al terreno.
-Buena lección para los hombres…
Sí, eso es más femenino. Yo pienso íntimamente que las mujeres son mucho más estrategas que los hombres y mucho más eficaces. Los hombres necesitan, quieren visibilidad…
-¡Lucir la conquista…!
Sí, ser reconocidos. Las mujeres no. Ellas saben manejar silenciosamente… La orientación de la estrategia de Sun Tzu es mucho más femenina que masculina: adaptación, inteligencia, entender previamente, aprovechar el potencial del otro. No porque el otro es mi enemigo no puedo yo usar su potencial a partir de entender su manera de pensar, sus expectativas. Claro, en este caso es manipulación, pero se sabe que las mujeres son un poco manipuladoras.
-¿Cómo funciona todo eso?
Funciona mucho con paradojas. Es decir, si tú eres fuerte, mejor parecer débil. Sun Tzu dice: las armas son herramientas de mala suerte. Por ejemplo, un hombre que quiere seducir usa todas las armas clásicas de la seducción: traje, flores… Si lo hace demasiado va a debilitarse. ¿Por qué? Porque es confiar demasiado en las herramientas y no en sí mismo. Y una mujer que se ve muy seductora es como si dijera: ¡necesito, por favor, que me miren!
-Te pongo un caso: te gusta una mujer a la que no le gustan los intelectuales mayores. ¿Qué estrategia usas para seducir?
Tal vez primero no entrar en los clichés de ella. Es una provocación que me estás haciendo, ah (risas).
-Pongo a prueba tus teorías.
Sí, claro. Soy estratega, no estrategista. Pero tú sabes que las estrategias necesitan ser a oscuras (risas). Hay que ver cuáles son los obstáculos y cuáles los vacíos. Lo más importante es hacer que el otro o la otra entre en el movimiento. En lugar de estar lleno yo, como hombre, mejor ser vacío. Hay un dicho chino que dice que la posición baja domina a la alta, porque es la que recibe el flujo.
-Eso es puro Yin yang…
Totalmente. Es decir que si esta señorita dice: bueno, este viejito va a intentar seducirme con su experiencia o invitándome a un restaurant muy bueno para impresionarme, hay que hacer otra cosa distinta, hay que desestabilizar. Porque una cosa estabilizada no muda, hay que crear un dinamismo, hay que crear cosas.
-¿Sorprender?
Sí. En las teorías de Sun Tzu hay dos fuerzas: la convencional y la extraordinaria. Dice Sun Tzu: hay que entrar en el combate con la convencional, pero ganar con la que sorprende… Por eso hay que evitar las posiciones fijas.
-¿Se puede decir que Sun Tzu está hoy más vigente que nunca?
Sí, eso es lo increíble. Fue escrito en chino por un chino de época feudal, en un país de agricultores, y ahora es libro de cabecera de presidentes, generales, políticos, comerciantes y publicistas.
La ficha
Nací en Senegal, crecí en Francia. Me casé con una madrileña y ahora mi pareja es japonesa. Siempre me fascinaron otras culturas. Encontré a Sun Tzu una noche de invierno en París y he escrito dos libros sobre él. Ahora soy consejero cultural de la embajada de Francia en Perú y esta noche voy a dar la conferencia: «¿Sun Tzu, inspirador de un arte de la seducción?”. Será una charla sobre estrategias de guerra en el amor.
Fuente: La República