Han pasado siete años desde que Mavi Bravo recuerda haber visto a su hija Ana Lucía sufrir de algún desmayo. Pero de esa época también se acuerda de la angustia que sentía cada vez que visitaba al médico, o de la preocupación que le generaba esperar los resultados de laboratorio. Fue precisamente la ausencia de un diagnóstico claro, lo que motivó a Mavi a buscar en el mundo holístico una alternativa de curación. Fue así que a pesar de su escepticismo, llevó a su hija a algunas terapias de biomagnetismo, obteniendo de ellas resultados efectivos que la dejaron maravillada. De hecho, Mavi siente un gran alivio de saber que su hija no ha vuelto a enfermarse de nada. Y lo que es mejor, no sólo tiene en aquella niña una joven entusiasta, sino también un apoyo en lo que es hoy su más grande proyecto: Crisalis.

¿Esa experiencia la acercó al mundo holístico?

Mavi: Sí, justamente gracias a eso empecé a leer más sobre el biomagnetismo y no paré hasta el extranjero, donde estudié desde tratamiento con imanes y bioenergética, sanación reconectiva, hasta biodecodificación y programación neurolinguística.

¿Qué la hizo cambiar de opinión en relación al mundo holístico?

Mavi Haber visto a mi  hija mejorar, y saber que hasta el día de hoy no ha vuelto a tener un sólo desmayo. Tampoco se ha vuelto enfermar.

¿Y en qué momento surgió la idea de crear una empresa?

Mavi Después de haber estudiado mucho sobre las terapias alternativas y de darme cuenta que muchas personas necesitaban sanar, pero empezando desde adentro, desde el alma. Así nació la idea del negocio y con ella Crisalis.

¿Y a quién se le ocurrió el nombre?

Mavi: A nadie de la familia. Si bien es cierto que ellos me apoyaron y me acompañaron en todo el proceso, yo le conté mi idea y todo el concepto de mi proyecto a Ricardo Barbosa, un experto en branding y construcción de marca del estudio Barbosa Space Projects. Él captó claramente mi sueño y me ayudó con el nombre, el logo, los colores, el espacio, el diseño, todo. Un año y medio después de trabajar juntos, de coordinar detalles y todo, estamos aquí, en Crisalis.

¿Qué significa Crisalis?

Mavi: Crisalis es esa fase anterior a la forma adulta de una mariposa, cuando pasa de capullo a mariposa. Crisalis está muy relacionada a la metamorfosis, al cambio, que va de adentro hacia afuera.  

También está relacionado a tu creencia, que la sanación viene de uno mismo…

Mavi: Sí, yo creo firmemente que la recuperación de una persona empieza cuando uno tiene muchas ganas de curarse, pero también depende de qué tan sanas sean sus emociones o su alma. Y en eso, también brindamos apoyo. Por eso digo, el enfoque debe estar en curar el alma, porque cuando se cura el alma, el cuerpo empieza a curarse.

Antes de todo esto, ¿tuvo contacto con el mundo holístico?

Mavi: No, pero me ayudó mucho a reemplazar los fármacos por las hierbas para curar a mis hijos de la tos o los bronquios. Y además les hacía practicar meditación. Todo lo que practiqué antes de estudiar, fue por intuición.

¿En qué momento Ana Lucía entra a ser parte del proyecto?

Mavi: Hace muy poco. Llegó del extranjero por Navidad y vio que mi proyecto necesitaba algunos ajustes en temas de marketing y administración, así que en ese momento me dijo: “mamá te ayudaré con esto y haré algunos cambios”. ¡Y se quedó!

¿Y cómo ha sido la experiencia de trabajar con ella?

Mavi: Maravillosa, me está apoyando mucho. Ahora mismo está viendo todo lo relacionado a lo digital, hemos modificado varias cosas gracias a ella y todo está empezando a funcionar. Mis demás hijos también me apoyaron, y parte de esos consejos también están plasmados en Crisalis.

¿Cuál es el objetivo con Crisalis?

Mavi:  Que las personas encuentren sanación en la medicina alternativa y que además se sientan seguros dentro de Crisalis. Siempre he pensado que la informalidad que rodea a la medicina alternativa ha llevado a muchas personas a dudar no sólo del poder de estas terapias, sino a desconfiar de los espacios donde se ofrecen estos servicios.  

¿Qué tan difícil es sacar adelante un proyecto tan personal?

Ana Lucía: Difícil, porque Crisalis tiene en este momento varias barreras. Primero, no está ubicada en una zona comercial, es una oficina. Segundo, apenas tenemos un mes de haber abierto las puertas y además las personas apenas están conociendo un poco más sobre las terapias y sus beneficios. 

¿Cuál es la clave que toda mujer empresaria debería tener presente para triunfar en el mundo de los negocios?

Ana Lucía: Nunca rendirse e ignorar a los demás sobre lo que deberías hacer o no para desarrollar tu proyecto.

Mavi:Ser constante, creer en lo que uno está haciendo y tener confianza en que va a funcionar.

¿La capacitación constante también es indispensable?

Ana Lucía: Importantísimo, por ejemplo, yo he tenido que averiguar sobre el mercado, sobre nuestra competencia directa, y saber elegir a los terapeutas porque ellos son la imagen del negocio.  Ahora tenemos un total de diez terapeutas y todos son top en su área, aportando mucho a la imagen de Crisalis.

¿Cuáles son los servicios que ofrecen?

Mavi: Reiki, sanación reconectiva, biomagnetismo, sanación holísticas, acupuntura facial, bioenergética, coaches, masajes terapéuticos,  descontracturante y relajantes, yoga y yoga aéreo, entre otros. Son los tipos de terapias y servicios más conocidos y más solicitados por las personas, pero  nosotros iremos ampliando el número de terapias según la gente vaya aprendiendo sobre ellas.

¿Cómo planean ganar nuevos clientes?

Ana Lucía: El modo principal es el boca a boca. Nuestros clientes vienen, llevan su terapia, se curan y ya no vuelven; pero son precisamente ellos los que nos recomiendan.

¿Cómo visualizan  a Crisalis en 5 años?

Ana Lucía: Con todas sus salas ocupadas. Veo un Crisalis totalmente encaminado y posiblemente ampliando el negocio. Todo dependerá de cómo responda el mercado ante nuestra propuesta.

Hablando del mercado, ¿los limeños están mostrando interés por este tipo de servicios?

Ana Lucía: En el mundo el interés es bárbaro, pero en Perú está en crecimiento. Eso nos da una ventaja para crecer junto con el mercado peruano. Estamos seguros que en algunos años, estaremos en la misma situación que los países europeos o EE. UU, donde el yoga, las clases de meditación o el reiki, son una cuestión de necesidad y no de moda. 

¿A quienes buscan captar y cuáles serán sus estrategias de posicionamiento?

Ana Lucía: Nos estamos dirigiendo a todo tipo de público, personas que viven en los alrededores, mamás, empresarios, mujeres ejecutivas, chicas jóvenes y a todos aquellos que gustan del estilo de vida saludable. Y en cuanto a las estrategias, lo digital será nuestra principal forma de posicionarnos, haremos activaciones con influencers, convenios con empresas, entre otras cosas.

¿Cuanto han invertido en Crisalis?

Mavi: Tenemos apenas un mes funcionando, y abrir nuestras puertas ha significado un total de 350 mil dólares de inversión.

¿Y cuándo crees que podrían empezar a ver los frutos?

Ana Lucía: Yo creo que de aquí a un año Crisalis ya estará posicionado y tendrá la acogida que merece. Sin embargo, el capital esperamos haberlo recuperarlo en un lapso de 5 años. Por lo pronto, este primer año será todo un reto de oportunidades y crecimiento. 

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