Practicar hábitos saludables ayuda a la prevención de distintas enfermedades, una de ellas es el cáncer que es culpable  de 8.2 millones de muertes al año según la Unión Internacional contra el Cáncer.  Es por esto que el nutricionista Jamee Guerra de Bodytech nos explica cómo combatir la enfermedad a través de la alimentación,  y nos explica que el cáncer es una enfermedad que se caracteriza por un crecimiento desmesurado de células que van poblando órganos y desplazando a la vez a las células funcionales. Esto obedece a que se producen cambios diversos en la manera como se expresa la información de las células por diversos factores, uno de los más importantes, es la nutrición. Existen más de 5000 compuestos bioactivos en los alimentos que diariamente interactúan directamente con la forma en que se expresa la información genética de nuestras células, de ahí que muchos compuestos presentes en estos alimentos funcionales  puedan tener efectos preventivos contra el cáncer.

Alimentos funcionales contra el cáncer:

Té verde: El contenido de epigalatocatequina galato (EGCG) es el responsable de los afectos anticancerígenos. El contenido de este compuesto disminuye notablemente en el proceso de maduración para lograr obtener el té negro.

Ácidos grasos Omega 3: Presentes sobre todo en pescados oscuros, estos ácidos grasos han demostrado reducir de manera importante los factores inflamatorios presentes en el cáncer, así como disminuir el proceso de angiogénesis (formación de lechos capilares que nutren al tumor)

Fibra: Presente en cereales de grano entero, frutas enteras con cáscara y verduras. Se atribuye su rol preventivo en el cáncer de colon debido a que reduce la exposición de agentes potencialmente mutágenos con las células del colon y acelera el tránsito intestinal.

Uvas y productos derivados: El efecto se le atribuye al gran contenido de compuestos polifenólicos. El extracto de la cáscara de la uva ha demostrado tener eficacia quimioterapeútica contra el cáncer de mama. Así mismo el extracto de uvas de ciertas variedades ha demostrado tener efectos positivos sobre células cancerígenas en el colon por sus efectos anti inflamatorios y antioxidantes. Además las proantocianidinas de la semilla de la uva pueden prevenir también el cáncer de páncreas.

Vitamina C: Los alimentos que contienen esta vitamina con alto poder antioxidante son las naranjas, mandarinas, kiwi, camu camu, entre otros. Su gran poder antioxidante ayuda a reducir el estrés oxidativo que daña a las células e induce a mutaciones cancerígenas.

Aceite de oliva: Su contenido de vitamina E, potente antioxidante le otorga las propiedades como preventivo frente al cáncer de mama y colon.

Pimiento: El compuesto principal responsable de la actividad anticancerígena es la capsaicina, la cual evita que llegue oxígeno a estas células, ocasionando daños celulares en sus membranas.

La actividad física y el cáncer

Además de la alimentación, la actividad física es esencial para mantenernos saludables, la doctora Janeth Quintana de Bodytech, nos comenta que dejar de lado la vida sedentaria ayuda a la prevención de la enfermedad. Además la rehabilitación de un paciente con cáncer mejora el funcionamiento físico, social, psicológico y laboral durante y después del tratamiento. Por lo tanto la rehabilitación y la actividad física  puede mejorar la calidad de vida de las personas con cáncer y sus familias, mejorando la  fortaleza física para ayudar a compensar cualquier limitación relacionada con el cáncer o su tratamiento, ayudando a la persona  con cáncer a ser más independiente y menos dependiente de sus cuidadores y además a adaptarse a las pérdidas reales, percibidas y potenciales debido al cáncer y su tratamiento.

La conexión entre el ejercicio y el mejoramiento de la salud psicológica y física ha sido bien demostrada. El beneficio del ejercicio no solo se circunscribe a pacientes sanos sino también los pacientes con enfermedades crónicas como el cáncer.

No olvidar que para hacer la prescripción del ejercicio debemos de considerar el tipo de ejercicio, la intensidad, la frecuencia, la duración y la progresión del ejercicio.

Finalmente, si bien no existe ninguna dieta que prevenga de forma definitiva los distintos tipos de canceres existentes, es la combinación de una dieta saludable junto con estilos de vida que promuevan la actividad física los que nos pueden ayudar a prevenir esta enfermedad.

10_consejos_para_prevenir_el_cancer_ok

 

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