Si hay algo que se tiene claro hoy en día es lo siguiente: las mujeres hace muchos años que vencieron el miedo al reloj biológico del embarazo. La postergación de la maternidad está fuertemente ligada al hecho de que hay posibilidades de ser madre una vez pasado el umbral de los 40.
La tendencia en el caso de las mujeres ha variado drásticamente a lo que era hace 50 o 10 años, incluso. La prioridad sobre el desarrollo profesional y personal antes de alcanzar la maternidad es el foco del asunto, ya no es tan común ver a una joven de 26 años desesperada por aún no tener un hijo.
Si bien, biológicamente la comunidad internacional – entre ellas la Red de Reproducción Asistida Europea – establece que la edad ideal para ser madre es entre los 25 y los 35- que son los años de edad fértil de la mujer- los cuidados prenatales son tan cuidadosos actualmente que el riesgo para cualquier embarazada ha disminuido.
Frente a este panorama, hace meses atrás (mayo 2017), el portal mexicano Vice publicó una nota sobre este tema donde entrevistó a varias mujeres sobre su experiencia de haber sido madres después de los 40 y lo que se puede rescatar son principalmente dos puntos fuertes: mayor preparación psicológica/emocional y capacidad económica.
De acuerdo al reporte sobre las brechas de género en Perú 2016 de INEI, cerca del 93% de mujeres peruanas entre los 25 y 35 años se encuentran dentro del mercado laboral, por lo que la proyección apunta a que pronto más mujeres en el país también optarán por postergar su maternidad hasta el momento que lo desee o se sienta preparada. Pero es importante que tengan presente que tampoco pueden esperar demasiado.
A partir de los 35 años la calidad de la reserva ovárica empieza a disminuir a pasos agigantados y a los 40, la posibilidad de concebir de manera natural es apenas de 5 a 8%. Sin embargo, es en este momento en que la tecnología ingresa al panorama.
Actualmente, el tratamiento de Fecundación In Vitro es el recomendado para la mayoría de estos casos; la inseminación artificial o intrauterina queda relegada a no ser que la paciente lo solicite. ¿Por qué? Porque al tener la calidad ovárica disminuida es importante observar el desarrollo de los embriones para evitar abortos espontáneos, que son más comunes a esa edad – entre otros motivos – y si la paciente requiere donación de óvulos, pues este sería el único procedimiento posible.
Entonces, si resulta posible la maternidad después de los 40 para el desarrollo de las mujeres en la sociedad, la conclusión que nos deja la Dra. Silvana Bardalez, especialista en fertilidad de la Clínica Concebir, es esta: “Sí resulta posible la maternidad después de los 40 años, pero sin duda se debe tener claro que es una edad complicada para tener hijos ya que estamos frente a un panorama relacionado a una fertilidad disminuida y a un riesgo aumentado de cromosomopatías, por ello es recomendable lograr un embarazo mediante tratamientos de
reproducción asistida, que son técnicas fiables y con elevadas tasas de éxito para que finalmente se consiga el deseado bebé.”
