Un bar de primera en cuanto a servicio, considerado lúdico, con mucha actitud y lleno de conocimiento, cultura y experiencias carnavalescas llegó para quedarse en el corazón de San Isidro.
Carnaval es el bar de coctelería conceptual fina, con elementos que rescata de diferentes culturas alrededor de todo el mundo, tiene el objetivo de unir la experiencia gastronómica liquida en la que el cliente aprende de la pasión por el bar, y la coctelería de clase a nivel mundial, asegurándoles a sus visitantes una verdadera experiencia carnavalesca.
Cada cóctel tiene un concepto y una identidad propia basada no solo en la mezcla de sabores, aromas y apariencia, sino también en las características de los insumos, el conocimiento del producto, la cultura y la historia que está detrás de cada ingrediente.
En Carnaval se pueden encontrar más de 800 botellas entre destilados, licores y bebidas aperitivas de todo el mundo, por lo que este es quizá el proyecto más importante dedicado a la coctelería de vanguardia en el Perú.
Tal como afirma su fundador, el cocktail chef Aaron Díaz, “Los cocteles son el fundamento, por lo tanto, todos los detalles están bien cuidados”.
La carta inaugural de coctelería ha sido nombrada como Alquimia I e irá cambiando cada ocho meses. 25 cocteles son clasificados entre complejos, sours, semisecos, semidulces y refrescantes algunos de ellos servidos en vajilla artesanal elaborada por reconocidos artistas plásticos como Marcelo Wong, Pilar Martínez, Abel Bentín, Corinna Silva, Carlos Runcie Tanaka y Jorge Izquierdo.
Bartenders reconocidos internacionalmente como Carlos Mondragón, Alonso Palomino y un equipo de sala conformado por personas con diversos talentos, son los encargados de aconsejar y servir durante la experiencia Carnaval. El staff de bartenders no solo está detrás de la barra, también atienden al público y comparten con ellos la experiencia que se vive allí.
El hielo es la joya del bar
De noche un bar y de día, Carnaval se transforma en una fábrica de hielo de la mano de su Ice Chef Raul Arcayo, aprovechando el equipamiento y el lugar. Más de veinte variedades de hielos hechos con agua filtrada por ósmosis inversa se pueden encontrar en Carnaval. A futuro la idea es llegar a otros bares y hoteles, con el fin de proveer de su producción local.
Si bien no es un restaurante, el bar sí ofrece “comida de barra”, la cual va al mismo nivel de comunicación con la coctelería. Carnaval burgers, Bacon Hot Dogs, Capeletti trufado, Crudité, Carpaccios, son algunos de los snacks que encontrarán en Carnaval. Lo más curioso es que todos los platos de la carta llevan alcohol. Por otra parte, el bar también cuenta con un menú de degustación, llamado el Gran Carnaval que es una pincelada rápida a la carta Alquimia I.
Lo que resulta de verdad interesante en Carnaval es la cantidad de aspectos que abarca la propuesta, comenzando por la degustación de 7 medios cocteles de Alquimia; o Chartreuse Experience, seguida por cocteles embotellados para llevar; versiones de gin, vodka, cerveza y pisco con su marca. Hay sitio para probar cualquiera de los espirituosos en vitrina y, asimismo, coctelería en su versión más tradicional.
