Karen Weinberger, directora del programa Emprende de la UP, advierte que de seguir fomentando el emprendimiento con capital semilla sin convertir los negocios en empresas, estaremos alentando la informalidad.
Karen Weinberger, directora del programa Emprende de la UP.

En el Perú, uno de los principales cambios del emprendimiento es que ahora un 55% lo hace por oportunidad. Hace unos tres años, ese grupo solo era el 40% de los emprendedores en el país. Hoy en día, sin embargo, el paradigma de “endiosar al emprendedor” debe tomar un nuevo giro. Así lo considera Karen Weinberger, directora del Centro de Emprendimiento e Innovación de la Universidad del Pacífico (Emprende UP).

“Este año estamos promoviendo el pasar del emprendedor al empresario —detalló—; tenemos que comenzar a cambiar la mentalidad de promover tanto el emprendimiento para ayudar a las organizaciones a ser empresarios”.

El problema es que en el Perú encontramos a muchos emprendedores que no tienen empresa : no son formales, por lo que no emiten factura. “No podemos seguir promoviendo emprendedores sin asegurarnos que sean empresarios formales. Si no se hace empresa, estamos contribuyendo con la informalidad”, advirtió.

Dar el salto
Hay una división clara entre el emprendedor y el empresario. El primero es que tiene una idea y la impulsa con, usualmente, un capital pequeño.

“Lo que nos ha pasado es que tenemos emprendedores ganadores de concursos que reciben capital semilla. ¿Cuántos de esos emprendedores hoy tienen las empresas en marcha?”, cuestionó Weinberger.

El empresario, sin tener necesariamente una planilla numerosa, es el que impacta en la economía y no solamente busca su propia subsistencia, según explicó la especialista. Weinberger no le resta mérito a ese porcentaje de emprendedores que ahora busca oportunidades en el mercado, pero solo esa cifra no garantiza la sostenibilidad de sus iniciativas.

Dificultades
El emprendedor no necesariamente tiene los conocimientos de gestión o las capacidades para hacer crecer la empresa. El problema está en cómo poner en marcha una idea “con espíritu emprendedor y convertirla en una empresa en crecimiento”, subrayó.

Pero, ¿qué sucede cuando la normativa para formalizar a los emprendedores puede sobrepasar sus recursos? Weinberger señaló que aquí también se carece de datos para establecer tarifas más asequibles.

“Tendríamos que hacer un estudio socioeconómico del empresario o de sus posibilidades de inversión”, sugirió. Así, hasta el momento, “todas las empresas comienzan siendo informales”.

EL DATO

La Universidad del Pacífico celebra la Semana Internacional del Emprendimiento del 12 al 15 de noviembre. Este año, tendrán a Scott Shane -economista y Ph. D. de la Escuela Wharton de la Universidad de Pennsylvania- como expositor principal. Su ponencia se titula “Mitos e ilusiones del emprendedor”.

Fuente: Gestión

Previous post Mujeres, madres y ejecutivas top del Perú
Next post Motorola Mobility Presenta el Potente Motorola RAZR™ i con Intel Inside® y Pantalla de Extremo a Extremo en Perú

Deja una respuesta